(Esta es la traducción
al español de la entrada Time for Big-Kid beds? - Part 1, escrita en noviembre 2014.)
El sábado pasado, el día empezó con un golpe duro, seguido por el llanto de una de nuestras hijas. O al menos, el día de mi esposo empezó así; por suerte yo no lo oí ya que fui a correr temprano en la mañana y regresé a casa justo unos minutos después de lo ocurrido. Cuando mi esposo entró al cuarto de nuestras hijas encontró a una de ellas sentada en el piso entre las dos cunas. Sabíamos que esto pasaría en algún momento, era sólo una cuestión de tiempo hasta que descubrieran cómo salir de las cunas. Pero esperábamos contar con un poquito más de tiempo… Afortunadamente nuestra hija estaba bien y la caída no le dejó ningún bulto o moretón – parece que fue una buena elección poner alfombra en los pisos.
El sábado pasado, el día empezó con un golpe duro, seguido por el llanto de una de nuestras hijas. O al menos, el día de mi esposo empezó así; por suerte yo no lo oí ya que fui a correr temprano en la mañana y regresé a casa justo unos minutos después de lo ocurrido. Cuando mi esposo entró al cuarto de nuestras hijas encontró a una de ellas sentada en el piso entre las dos cunas. Sabíamos que esto pasaría en algún momento, era sólo una cuestión de tiempo hasta que descubrieran cómo salir de las cunas. Pero esperábamos contar con un poquito más de tiempo… Afortunadamente nuestra hija estaba bien y la caída no le dejó ningún bulto o moretón – parece que fue una buena elección poner alfombra en los pisos.
En el
momento en que entré a la casa, mi esposo gritó desde arriba: “¡Ya ocurrió!” Aunque yo esperaba contar con más tiempo y no creía que esto fuera a suceder tan rápido,
inmediatamente entendí de qué estaba hablando. Después de verificar rápidamente
si todo estaba bien y contenta de verla reír de nuevo como si nada hubiera
pasado, empecé a pensar sobre el ahora inevitable siguiente paso: la transición
de cunas a camas. Muchas preguntas, dudas y preocupaciones llenaron mi cabeza. ¿Deberíamos
de hacer el cambio inmediatamente (hoy??) o aún podemos esperar un poquito más?
¿Qué cambios habrá que hacer en el cuarto para asegurarnos de que sea un lugar
seguro una vez que fácilmente podrán salir de sus camas? ¿Nuestras niñas que
ahora duermen toda la noche se adaptarán fácilmente al cambio o empezarán a
levantarse durante la noche (simplemente por poder hacerlo)? ¿Cómo las
convenceré de aún dormir en las tardes cuando tengan camas grandes,
considerando que eso ya es difícil ahora que aún están en las cunas?
Algunos
padres pensarán ‘Por qué tantas preocupaciones, ¿no se supone que la transición
a cama es un hito de desarrollo emocionante?’ Me imagino que así será, una vez
que se habrán acostumbrado completamente al cambio. Sin embargo, cuando hay dos
(y específicamente si comparten el cuarto) las cosas se ponen un poco más
difíciles. Junto con el inminente y también inevitable entrenamiento de
nuestras gemelas para ir al baño, la transición a camas es uno de los hitos de
desarrollo que más me preocupan. Por el motivo de estar juntas, tendrán muchas razones adicionales para salir de sus camas durante las noches y a la hora de
la siesta. Simplemente intentá con alguno de éstos: ‘Mi hermana está ahí – iré
para que podamos pasarla bien juntas’ – ‘Enseñaré a mi hermana que yo puedo
salir de la cama’ – ‘Mi hermana salió de su cama - ¿por qué yo no lo haría?’ – ‘Hoy
me gusta más el muñequito de mi hermana, así que nada más iré para agarrarlo’ –
‘¿Ves esa reja en la puerta? ¡Vamos para trabajar en equipo y tratar de pasar
por encima para poder visitar a Mamá y Papá!' Ves, muchos motivos para estar
preocupada de que no se queden en sus camas simplemente porque nosotros les decimos
que hagan eso.
En algún
momento del día pensé: ¿qué tal si simplemente esperamos un poquito más? ¿Tal
vez el susto de la caída fue suficiente para convencerla de no volver a
intentarlo por un buen tiempo? ¿Tal vez su hermana aún no lo intente? ¿O tal
vez aún no están listas para el cambio a cama y estarán asustadas sin la seguridad de las barras de la cuna? Pero luego en la tarde vi cómo ambas
chiquitas trataron de salir de sus cunas y el único motivo por el cual no lo
hicieron fue porque yo estaba ahí y les dije que no lo hicieran, pero sí se
aseguraron de enseñarme que aún con el colchón en la posición más baja posible
no tenían ningún problema en pasar una pierna completamente sobre el lado de la
cuna. ‘Un queque, Mamá.’
Al final
decidimos que aunque la transición probablemente deba ocurrir pronto para
evitar accidentes por caídas, no tomaríamos decisiones apresuradas. Queremos
asegurarnos de hacer las cosas bien y crear un ambiente que sea lo más seguro
posible antes de quitar las barras de las cunas – incluyendo algún tipo de
cierre en la puerta (para evitar que una niña pueda cerrar la puerta
completamente mientras que la otra aún tenga sus dedos entre la puerta y el
marco…). Afortunadamente ya habíamos instalado una reja en la puerta
anticipando este momento – ojalá ésa aún funcione por bastante tiempo antes de
que encuentren la forma de abrirla o de pasar por encima. Por ahora, pusimos
una cobija muy gruesa sobre la alfombra entre las dos cunas – para asegurarnos
de que al menos tengan un aterrizaje suave en el caso de que trataran de salir de la cuna
nuevamente. Lo cual, debo decir, no han vuelto a intentar durante los últimos
dos días y han dormido de maravilla tanto en las noches como a la hora de la
siesta… que por supuesto me hace dudar de nuevo - ¿deberíamos de esperar más
tiempo?
Una vez que
hayamos dado el paso y la transición esté completa, escribiré otra entrada para
compartir nuestra experiencia, cosas que hayan salido bien o mal y cualquier
sugerencia que pueda tener en ese momento para padres que también están
considerando hacer la transición de cuna a cama. Continuará…
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