2015/09/24

Las maravillas de criar niños bilingües

“¿Aló? Koekiemonster? ¿Cómo estás? In de was? Sí, goed. Tot gauw!”

Una de mis hijas pretendía estar hablando por teléfono con el Comegalletas. Justo había cumplido los 2 años unos días antes. Probablemente éste fue el primer ejemplo claro de su conocimiento ya adquirido tanto del Español como del Holandés, y de su capacidad de usar ambos idiomas en la misma frase de forma fluida y sin dudar. Desde ese momento, las habilidades del idioma se han desarrollado a un ritmo impresionante, y ambas niñas me sorprenden cada día con nuevas palabras y frases aprendidas, en ambos idiomas.